La oficina MAB Architects, con base en Grecia, compartió con nosotros su pabellón interactivo multisensorial Plinthos. En él se construye un muro curvo en base a ladrillos perforados que producen interesantes efectos visuales a través del juego de luz y la transparencia.
Los ladrillos de arcilla han sido uno de los materiales de construcción más usados a través de la historia. Siempre ha sido un símbolo de solidez y fiabilidad para la escala humana, y en muchos casos también se ha admirado por sus cualidades artesanales.
Con este pabellón, los arquitectos quisieron explorar estas mismas características y añadir otra cualidad – la transparencia, algo que normalmente no se asocia con ladrillos de arcilla. 21.816 ladrillos se usaron para construir un muro y suelos continuos. Normalmente se esconden las perforaciones de los ladrillos, en este caso su superficie permeable permite el flujo del aire, la luz y el sonido.
A través de un único material se crea una sala que respira. La transparencia visual generada se convierte en un canal de interacción entre los visitantes y la estructura. Un sonido de fondo constante genera un paisaje, transformando la estructura en un organismo vivo que envuelve completamente al visitante.

Los mecanismos interactivos son activados al tocar o sacudir luminarias instaladas en el suelo. Una cámara registra el movimiento de estos accesorios y la transmite a un computador. El computador transforma la señal visual en frecuencias y finalmente las traduce en una instalación visual y de audio.

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